14 may 2012

LA NOCHE SOÑADA

Tenía miedo. Llevábamos toda la noche bailando con la más guapa de la fiesta. Si, esa que no nos toca a nosotros. No somos los más guapos ni tenemos mucho dinero, ni siquiera somos grandes bailarines. Ella no es de ese tipo de chicas que baila con tipos como nosotros. El resto de las fiesta nos veía con esa mirada mezcla de curiosidad, admiración, envidia y compasión.

Admiración y envidia por intentar entrarle a la más guapa, porque en el fondo todos la desean pero pocos se atreve a acercarse a ella; es lo más inteligente, no te la vas a llevar, así que te ahorras el esfuerzo. Pero ella quería bailar. Y bailamos.

Al principio a ella le hizo gracia, muchos son a los que en algún momento les ha concedido un baile, solo para pasar un buen rato al principio de la noche. Pero seguimos insistiendo y ella no nos rechazaba, al contrario, nos permitió más de lo que ni siquiera habíamos imaginado. Ni ella, ni nosotros.

Empezamos a tomarnos "demasiadas" confianzas y, seamos sinceros, esperábamos que en ese momento se alejara, nos agradeciera el momento y se fuera con otro que baila mucho mejor que nosotros, suspiramos por esa "derrota digna"; pero no, a ella parecía no importarle. Quien sabe porqué, quizá llevaba unas cuantas copas de más, el cansancio de la noche, yo que sé, quizá no tenga explicación o incluso porqué no, igual somos un poco más guapos y bailamos mejor de lo que muchos piensan.

Empezamos a creernos que ya lo teníamos, ella nos susurraba al oído (no esperen que les diga que me dijo, al fin y al cabo soy un caballero) pero joder, nunca nos habíamos visto en una así y a punto de acabar la fiesta de repente nos dice que se va al baño que vuelve enseguida. Y ahí vimos la caída.

Esos 5 minutos en el baño se hicieron eternos, pensábamos que quizá no la volveríamos a ver, que saldría con otro o que haríamos un último comentario que la ofendería y nos excusábamos a nosotros mismos, nadie nos quitaría esa eterna noche de felicidad.

Pero no, ella salió, nos cogió de la mano y nos dio un beso en la boca. Hoy nos hemos despertado sin saber muy bien si aquello era un sueño pero ella seguía ahí durmiendo a nuestro lado con esa sonrisa con la que sospecho que ella está contenta pero que a mi me hace feliz. .

¡MACHO LEVANTE!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Deivid! Hace tiempo que no escribo por aqui, pero sí que leí este post cuando lo escribiste, y ahora ya puedo opinar... Pues claro que bailamos con la mas guapa y nos la llevamos!
PD: yo tambien me he llevao a la mas guapa;)... un abrazo! y gracias por seguir escribiendo.
Amunt llevant!!